Libro 9

Libro 9 : Sacramentos y sufragios

Capítulo 62


Sacramentos«»

La Penitencia

En el sacramento de la Penitencia el Padre de las misericordias, por el misterio pascual de su Hijo, nos reconcilia en el Espíritu consigo, con la Iglesia y con nosotros mismos. Recomendamos, pues, a todos que frecuenten este sacramento por el cual la conversión del corazón, fin propio del monje, se inserta en el misterio de la muerte y resurrección de Cristo.

El Prior tiene el deber de designar algunos monjes, entre los de mayor discreción, para oír las confesiones de los demás.

Además, cualquier persona de la Orden, para tranquilidad de su conciencia, puede válida y lícitamente confesarse con cualquier confesor que tenga facultad para ello.

Acerca de la confesión de personas extrañas a la Orden, que se ha de evitar cuanto sea posible, y de las mujeres, que no se las debe confesar de ningún modo.

Capítulo 65


Sufragios«

Puesto que somos miembros los unos de los otros, conviene que en la oración sobrellevemos las cargas de nuestros hermanos los hombres, y ante todo que intercedamos :

(resumen de las personas por las que ofrecemos sufragios : )

Por nuestros Superiores

Por el Papa

Por el Reverendo Padre, Prior de Cartuja, como Ministro General de nuestra Orden y Pastor de todos nosotros

Por el procurador general

Por los Visitadores

Por el prior

Por los parientes y bienhechores recién fallecidos

Por la Iglesia universal y por la Orden

  1. Por nuestro Santo Padre en Cristo, el Papa reinante.
  2. Por la conservación de la unidad de la Orden.
  3. Para impetrar el auxilio celestial a fin de que todos se congreguen en la única Iglesia de Cristo.
  4. Por la paz y tranquilidad de todas las naciones, y por los que las gobiernan.
  5. Por las autoridades de la nación de cada Casa de la Orden.
  1. Por el propio Obispo de cada Casa.
  2. Por las personas de la Orden que están en peligro de alma y cuerpo, y para consolación de las mismas.
  3. Por todos nuestros bienhechores, por los parientes, encomendados y amigos de todas las personas de la Orden, y por los que tenemos obligación.

Otros sufragios por los difuntos

Después de la solemnidad de Pentecostés, en todas las Casas de la Orden se celebran dos Tricenarios generales :

  • uno por todos los fieles difuntos detenidos en el Purgatorio ;
  • el segundo, por los parientes, bienhechores, encomendados y amigos de todas las personas de la Orden, por los que tienen participación en la Orden, y por los que tenemos obligación.

Aunque son muchos los sufragios que aplicamos por determinadas personas, confiamos en que, por la Misericordia divina, todas nuestras oraciones han de aprovechar ante todo a la Iglesia universal, para alabanza de la gloria de Dios.