Retiros

Únicamente los eventuales candidatos a la vida cartujana pueden hacer un retiro en el interior de uno de nuestros monasterios, después de previo acuerdo con el maestro de novicios de la casa (ver detalles más abajo).

Retiros Espirituales

La vocación a la vida solitaria no nos permite recibir en retiro en el monasterio a los que buscan sólo un oasis espiritual. Pero ahora existe una posibilidad para los laicos que quieren hacer un retiro en el espíritu de san Bruno y en un ambiente cartujano.

Maison St Bruno (antigua Cartuja de Sélignac, Francia)

Algunos verán en la creación de la Casa Saint Bruno, gestionada simultáneamente por la Orden Cartujana y la diócesis de Belley-Ars, un signo de la Providencia e incluso una gracia especial recibida de Dios bajo la forma de un pestañeo de san Bruno a sus amigos laicos, ya que la idea de esta Casa, una novedad en la historia cartujana, fue sometida y aceptada ‘ad experimentum’ por el Capítulo General de 2001, año del noveno centenario de la muerte de saint Bruno (6 oct. 1101 – 2001).

Esta casa puede recibir hombres y mujeres deseosos de vivir un retiro en una celda de cartujos. El conjunto de la vida de esta casa se aproxima lo más possible al de la vida de una cartuja. Para más detalles, ver el sitio http://selignac.chartreux.org

Retiros de discernimiento a la vida cartujana

Como queda dicho, en coherencia con nuestra vocación eremítica, sólo podemos aceptar en retiro a los candidatos que piensan en una posible vocación cartujana. Un mínimo de discernimiento debe ser hecho previamente, para asegurar que tal experiencia es oportuna.

Si deseas estudiar la posibilidad de tal vocación, lo primero sería hablar con tu padre espiritual, si tienes uno. Su acuerdo no es obligatorio, pero es mejor cuando es posible. Luego, debes escribir a una casa tratando de hacerte conocer lo suficiente, es decir, dando informaciones sobre tu edad, tus estudios, tu situación familiar y eventualmente profesional. También y sobre todo dí algo sobre tu recorrido espiritual y tu encaminamiento hacia la vida religiosa (¿desde cuándo piensas en ella?, ¿has tenido contactos con otros monasterios?), y hacia la cartuja (¿cómo llegaste a saber de ella?, ¿por qué te atrae?). Debes saber que el límite de edad para los hombres es de 45 años.

Para los que tienen dificultad en hacer eso por escrito, y que viven relativamente cerca, es posible venir medio día al monasterio para hablar directamente con el maestro de novicios. Si existe alguna otra dificultad, explica la situación y se verá lo que se puede hacer.

Deseamos igualmente poder contactar a un sacerdote o religioso que te conozca bien y que pueda confirmar la seriedad de la intención. Si has sido seguido desde hace algún tiempo por un padre espiritual, lo mejor sería que nos des su dirección o una carta de su parte. Sin embargo, no se trata de una condición estricta, pues no todos tienen un padre espiritual.

Si, después de esta primera etapa, un retiro parece conveniente, dos situaciones son posibles:

  • Si lo que deseas es un simple primer contacto, podría proponerse un retiro de una semana, pero es muy poco tiempo para entrar en la vida cartujana o para permitir tomar una decisión.
  • Si deseas un verdadero retiro de discernimiento (es decir, destinado a responder a la pregunta: ¿es mi vocación o no?), hay que separar alrededor de tres semanas. Por estos retiros no pedimos nada, pero debes asumir tú mismo los viajes de ida y de vuelta. Los detalles serán comunicados por la casa que hayas contactado.

Aquí se presenta a menudo la siguiente pregunta: ¿Qué casa escoger? Normalmente los candidatos son orientados a una casa de su propia área cultural, precisamente para facilitar la inserción. Cada comunidad tiene su fisionomía, pero en cada una de nuestras casas lo esencial de la vida cartujana es vivido de forma semejante. Existen sin embargo algunas diferencias. En algunas casas europeas, como Porta Coeli, La Valsainte o Marienau, la salmodia es en latín. En otras es cantada en vernáculo. Pero todas las casas de monjes siguen la misma regla y las diferencias no son marcadas. Como no existen muchas casas, y que no todas las principales lenguas del mundo están representadas, en todas las casas se reciben extranjeros. Siendo el francés la lengua oficial de la Orden, se conoce con frecuencia en las otras casas.

Actualmente existen dos casas de lengua española con noviciado en Europa: Miraflores y Porta Coeli (ambas en España), y una en América Latina: San José (Argentina). Como el portugués es fácil de aprender para un hispano hablante, existe también la posibilidad de la casa brasileña.

Retiros de discernimiento para los candidatos de países lejanos

Para los candidatos europeos, no existe dificultad particular si escogen una casa española o europea. En cambio para los candidatos latinoamericanos que deseen entrar en Europa existen condiciones particulares, pues la entrada en la Unión Europea no es siempre fácil; depende mucho del país de origen. Los que vienen de países lejanos tienen que hacer un discernimiento previo mucho más profundo.

Los candidatos deberán pagar ellos mismos su viaje de ida y vuelta para hacer la experiencia en una cartuja. Las exigencias de entrada son diferentes en los distintos países, por eso debe preguntarse a la cartuja que se ha contactado sobre las condiciones actuales (las cuales cambian a menudo). Para un retiro de discernimiento, en general suele bastar la obtención de una visa de turista (cuando ésta es solicitada), pero no para entrar definitivamente en el monasterio, para lo cual lo más a menudo se necesita una visa de larga duración, que permitirá hacer las diligencias para llegar a obtener un título de residencia estable. Para esto es necesario además un documento oficial del monasterio, una constancia de alojamiento.

El monasterio no puede asumir los gastos de viaje para los candidatos que desean hacer un retiro de discernimiento y no disponen de medios suficientes; éstos son a menudo elevados y la mayor parte de las veces sería inútil, pues sólo un reducido número de candidatos deciden luego entrar en el postulantado. Pero si el caso lo merita, tal vez se pueda encontrar una solución parcial.

Así pues, se podría resumir:

  1. Asumir los gastos de viaje.
  2. Obtención de visa (si ésta es pedida). A menudo es un papeleo largo.